El cuidado de nuestro cuerpo siempre es trascendental para las expectativas de salud a las que aspiremos, recordemos que nuestros cuerpo y por lo tanto nuestra salud, es nuestro bien más valioso.
Y hablando de nuestro cuerpo y su cuidado, debemos resaltar el órgano más grande del mismo, y… ¿cuál es? Bueno, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y por consecuencia es el más visible, y como tal requiere atención especial.
Por suerte sabemos algo de eso.
Podríamos elaborar todo un extenso artículo de cómo realizar el cuidado adecuado de la piel, pero creemos sería mejor ir atacando todo lo relacionado con el cuidado por separado, y es aquí donde iniciamos: Describiendo la P.E.F.E., o como tal vez la conoces, la celulitis.
Pongámonos más técnicos, La Paniculopatía Edemato-Fibro Esclerótica (P.E.F.E.) mejor conocida como «celulitis» es considerada como una enfermedad que modifica la textura de los tejidos subcutáneos superficiales. La presencia de este gel con sustancias tóxicas no drenadas, produce una irritación de los Fibroblastos que responden produciendo colágeno en exceso, es decir es una alteración fisiológica del tejido celular subcutáneo que lo hace incapaz para cumplir sus funciones de aporte de oxígeno a la células y eliminación de productos de desecho.
El resultado son unos puentes cicatriciales que traccionan y estrangulan a los vasos, dificultando aún más el metabolismo de dicho tejido y le causa daño celular, fibrosis y esclerosis que invade el tejido graso.
En el cuerpo tenemos grasa debajo de la piel. Sirve como aislante térmico, almohadilla y protector de órganos vitales. La celulitis también es grasa, pero con la peculiaridad de que se mantiene acumulada dentro de la piel. A través de la grasa hay fibras de colágeno (denominadas septas), estas septas de las zonas de celulitis son diferentes de la grasa normal.
Se ha demostrado que el estasis capilar-venular de los microvasos del tejido conectivo subcutáneo, son los responsables de un aumento de permeabilidad con formación de edema periadipocitario, con posterior daño celular y fibrosis.
Por suerte existen actividades que se pueden realizar para prevenirla y las podemos dividir en 3 diferentes:
- Dieta sana
Establece una dieta variada en la que puedas ingerir frutas, verduras y fibra, evitar el consumo excesivo de grasas, cafeína y sal. Evita alimentos precocinados e ingiere abundante cantidad de agua y jugos naturales para ayudar a eliminar las toxinas retenidas en el organismo. - Ejercicio físico
Es cuestión de sentido común, si no se realizan ejercicios y se mantiene una vida de sedentarismo la circulación será muy limitada por lo que se acumularán toxinas en el organismo. De lo contrario, al llevar una vida físicamente activa, los beneficios son bastante relevantes como: Activar el metabolismo, reafirmar la piel, quemar grasa, disminuir el estrés, mejora la condición física, la capacidad respiratoria, fortalece todo el sistema locomotor y sobre todo, oxigena las células. - Hidratación de la piel
Una correcta hidratación cutánea y la práctica de masajes ayudan a mejorar la estructura externa de la piel y el drenaje de la zona. Otros tips extras serían evitar baños de sol extensos y duchas de agua muy caliente.
En conclusión, la P.E.F.E. o celulitis esta ahí, lista para presentarse en la mayoría de la población femenina, ya sea por herenecia o sedentarismo, sin embargo la correcta prevención o en su defecto tratamiento, evitará que ataque tu piel y sobre todo, tu confianza. Recuérdalo, una vida saludable, con una dieta balanceada, ejercicio que permita la circulación de la sangre todo lo resuelve y si necesitas un empujoncito para ello, Binusa te ayudará a encontrar ese camino.